...Se está haciendo célebre la novela de César Pérez Gellida... no sé si a nivel provincial (casi todo el relato transcurre en Valladolid) o nacional... o ¡ya puestos! internacional.
Cuando lees un relato de ficción (con "ingredientes truculentos") que sucede en una ciudad conocida... se perciben (o a mí me sucede) dos fuerzas opuestas: una "atractiva"... vives "por allí", paseas por sus calles, conoces algunos lugares... y otra "que no lo es tanto"... los hechos narrados no parecen posibles (¡esperemos tener razón!) en "lugares tan familiares"...
Sólo leyendo la novela... se puede entender tamaño ¡galimatías!
Otro error (que más parece despiste) es incluir a Tito Livio entre los emperadores romanos (aunque "se hallase entre bustos que representaban personajes que sí lo eran").
En cuanto a la argumentación... me parece un poco pueril suponer que... en toda la comisaría de policía de Valladolid (con una Universidad ya ¡siete veces centenaria!) nadie relacionara el nombre ficticio de Gregorio Samsa con La Metamorfosis y, en cambio, dar a entender que el "poli" -de comportamiento (y conocimiento)- "más primitivo" tuviese un bagaje cultural tal... que ya lo quisieran (quisiéramos) la mayoría de los estudiantes actuales.
Además de la obra de Kafka..., el Ulises de Joyce y la obra de Esquilo están muy presentes en el "discurrir" del relato.
De las referencias musicales -soy de "otra época" y tengo "otros gustos"- me suenan muy pocas: las "clásicas" y algunos (sólo algunos) intérpretes, pero de la inmensa mayoría... ¡ni idea!... Sin embargo, ¿supongo? que para Pérez Gellida (y para mucho de sus lectores) habrán sido fundamentales a la hora de narrar (leer/imaginar) los "hechos".
Parte del desenlace, o del planteamiento del desenlace (a mí) me recuerda el discurso postrero de Monsieur Verdoux (Charles Chaplin,1947) y algunos comentarios de La soga (Alfred Hitchcock, 1948).
Otras "curiosidades" a destacar:
*La mención al cromosoma "47" o cromosoma "asesino". (*)
*La "historia de Ramón Mercader", el asesino de Trosky.
*La frase "El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos quienes las jugamos", que "aquí" se atribuye a Schopenhauer, pero que "al parecer"... ya "la había dicho" Shakespeare.
*El comentario: "Soy marxista por Groucho... y lenninista por Lenny Kravitz.
...Y "lo dicho"... sólo leyendo la novela... se puede entender tamaño ¡galimatías!
(*) ver Mutandis mutatis.
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