jueves, 16 de mayo de 2013

"¡Memento mori!"...

...Se está haciendo célebre la novela de  César Pérez Gellida... no sé si a nivel provincial (casi todo el relato transcurre en Valladolid) o nacional... o ¡ya puestos! internacional.

Cuando lees un relato de ficción (con "ingredientes truculentos") que sucede en una ciudad conocida... se perciben (o a mí me sucede) dos fuerzas opuestas: una "atractiva"... vives "por allí", paseas por sus calles, conoces algunos lugares... y otra "que no lo es tanto"...  los hechos narrados no parecen posibles (¡esperemos tener razón!) en "lugares tan familiares"...


Existe, sin embargo, un "pequeño fallo", -salvo que la imaginación del autor nos traslade a un "Valladolid paralelo"... perteneciente a una "Tierra idem" cuyo eje de rotación se mantuviera (o mantuviese) siempre vertical al girar alrededor de "su correspondiente Estrella"- al narrar "el Amanecer": el Sol no sólo "se retrasa en su salida" (a medida que el otoño "va avanzando"), sino que también  "aparece" algunos grados más hacia el Sur, mientras los días "se van haciendo más pequeños"... Por ello... la tesis del ex-policía no podría demostrarse, "sobre el terreno", mes y medio después del "día de autos"... 
Sólo leyendo la novela... se puede entender tamaño ¡galimatías!

Otro error (que más parece despiste) es incluir a Tito Livio entre los emperadores romanos (aunque "se hallase entre bustos que representaban personajes que sí lo eran").
En cuanto a la argumentación... me parece un poco pueril suponer que... en toda la comisaría de policía de Valladolid (con una Universidad ya ¡siete veces centenaria!) nadie relacionara el nombre ficticio de Gregorio Samsa con La Metamorfosis  y, en cambio, dar a entender que  el "poli" -de comportamiento (y conocimiento)- "más primitivo" tuviese un bagaje cultural tal... que ya lo quisieran (quisiéramos) la mayoría de los estudiantes actuales.

Además de la obra de Kafka..., el Ulises de Joyce y la obra de Esquilo están muy presentes en el "discurrir" del relato.




De las referencias musicales -soy de "otra época" y tengo "otros gustos"- me suenan muy pocas: las "clásicas" y algunos (sólo algunos) intérpretes, pero de la inmensa mayoría... ¡ni idea!... Sin embargo, ¿supongo? que para Pérez Gellida (y para mucho de sus lectores) habrán sido fundamentales a la hora de narrar (leer/imaginar) los "hechos".
Parte del desenlace, o del planteamiento del desenlace (a mí) me recuerda el discurso postrero de Monsieur Verdoux (Charles Chaplin,1947) y algunos comentarios de  La soga (Alfred Hitchcock, 1948).

Otras "curiosidades" a destacar:
*La mención al cromosoma "47" o  cromosoma "asesino". (*)
*La "historia de Ramón Mercader", el asesino de Trosky.
*La frase "El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos quienes las jugamos", que "aquí" se atribuye a Schopenhauer, pero que "al parecer"... ya "la había dicho" Shakespeare.
*El comentario: "Soy marxista por Groucho... y lenninista por Lenny Kravitz.


...Y "lo dicho"... sólo leyendo la novela... se puede entender tamaño ¡galimatías!






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